Granitos de Humacao
En esta receta, preparamos granitos de Humacao, que consisten básicamente en una fritura hecha de arroz molido y rellena de queso. Es un plato tradicional de la región de Humacao, ubicada en la costa este de Puerto Rico.
El nombre de este plato, granos o granitos, proviene de su apariencia, ya que tienen la forma de un grano de arroz. Los granos de Humacao se suelen consumir en el desayuno o durante el almuerzo.
Índice de la receta
Ingredientes
- 3 tazas de arroz de grano corto
- 4 tazas de agua
- 2 cucharadas de mantequilla
- Media cucharadita de azúcar
- 240 gr de bloque de queso cheddar
- Media taza de queso parmesano rallado
- Una pizca de sal
Como hacer granitos de Humacao
- Primero, debemos moler el arroz, ya sea con un molinillo de café eléctrico o una licuadora, hasta obtener una consistencia similar a la de la harina de maíz gruesa.
- Colocamos la harina de arroz en un bol, agregamos el queso parmesano y mezclamos bien.
- Ponemos una cacerola a fuego medio y añadimos el agua, el azúcar, la mantequilla y la sal.
- Cuando el agua comience a hervir, apagamos el fuego y, mientras removemos continuamente con una cuchara de madera, añadimos lentamente la mezcla de arroz molido y queso parmesano.
- Continuamos mezclando hasta que se forme una masa homogénea. Luego, dejamos enfriar a temperatura ambiente durante varias horas.
- Mientras tanto, preparamos el queso para el relleno, cortándolo en palitos de una pulgada y media de largo por un cuarto de pulgada de grosor.
- Una vez que la masa esté fría, es importante tener un bol con agua fría a mano. Antes de manipular la masa, debemos mojarnos las manos ocasionalmente para evitar que la masa se adhiera a ellas.
- Tomamos una o dos cucharadas de masa en nuestras manos y la moldeamos, dándole forma de una especie de canoa.
- Colocamos un palito de queso dentro de la masa con forma de canoa y luego cerramos, cubriendo el queso con la masa de arroz, formando así un grano de arroz grande.
- Calentamos una sartén a fuego alto con suficiente aceite y freímos los granitos hasta que estén dorados por ambos lados.
- Por último, los sacamos de la sartén y los colocamos sobre un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.