Tortas de Ayerbe o Refollau
En esta receta, preparamos unas tortas de Ayerbe, un postre característico de la localidad de Ayerbe, ubicado en Huesca. Estas también son llamadas refollau o refollao, términos derivados de la palabra aragonesa 'folla', que significa hoja. Este nombre hace alusión a la finura de la masa y al doblado que se realiza sobre sí misma durante la preparación.
Índice de la receta
Ingredientes
- 250 gr de harina
- 150 ml de agua
- 5 gr de levadura fresca
- 10 ml de aceite de oliva
- 10 ml de azúcar
- Una pizca de sal
Para el relleno
- Aceite de oliva
- Azúcar
Como hacer tortas de Ayerbe
- Comenzamos mezclando la levadura fresca con agua tibia hasta que se disuelva.
- En un recipiente, colocamos la harina que ha sido tamizada previamente, añadiendo también una pizca de sal. Creamos un hueco en el medio del montón de harina y vertemos dentro el aceite, el azúcar y la combinación de agua con levadura.
- Trabajamos la masa hasta lograr una textura uniforme, fina, elástica y que no se adhiera a las manos ni al recipiente.
- Formamos una bola con la masa y la dejamos reposar dentro del recipiente, cubriéndola con film transparente, hasta que haya duplicado su tamaño.
- Después de que la masa haya aumentado su tamaño, la dividimos en cuatro partes iguales y las envolvemos individualmente con film transparente para que no se seque.
- Aplicamos una fina capa de aceite en una superficie plana y extendemos una de las partes de masa con un rodillo hasta lograr una textura muy delgada, con un diámetro cercano a los 30 centímetros.
- Aplicamos abundantemente aceite de oliva sobre la masa y lo distribuimos uniformemente por toda su superficie. Además, espolvoreamos azúcar sobre toda la masa.
- En el proceso de plegado de la masa, tomamos un extremo de la circunferencia y lo doblamos hacia el centro, formando una figura triangular. Repetimos este procedimiento hasta que toda la masa esté plegada.
- Disponemos las masas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y las cubrimos con film transparente, permitiéndoles reposar durante aproximadamente 30 minutos.
- Después de transcurrido el tiempo de reposo, aplicamos un ligero rocío de aceite, espolvoreamos una pequeña cantidad de azúcar y horneamos en un horno precalentado a 220 grados durante aproximadamente 20 minutos, o hasta que adquieran un color dorado deseado.
- Una vez que ha transcurrido el tiempo de cocción, sacamos del horno y permitimos que se enfríen sobre una rejilla.